Hipertensión arterial, enemiga mortal y silenciosa

Pereira, 16 de mayo de 2015. Usted puede sufrir de la presión alta y no saberlo. Lo más grave es que la hipertensión puede causar desde una alteración en la visión hasta la muerte. También puede ocasionar infartos, fallas en los riñones y accidentes cerebro vasculares.
Pero eso no es todo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud, Risaralda está por encima del promedio nacional en varios indicadores que miden el comportamiento de esta enfermedad.
Por ejemplo, el 9,5% de la población de las personas entre 18 y 69 años fue diagnosticada como hipertensa en dos o más consultas médicas y estaba consumiendo medicamentos para el control de la enfermedad. Es decir, 2.2 puntos por encima del promedio nacional que es del 6.7%.
De hecho el año anterior se diagnosticaron 10.654 casos nuevos de hipertensión arterial en Risaralda. Las cifras se conocen en el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial que se celebró el pasado domingo 17 de mayo.
¿Qué es la hipertensión arterial?
"La hipertensión arterial se presenta cuando las arterias se contraen haciendo que se disminuya la irrigación de sangre a todos los órganos, siendo más vulnerables el cerebro, el corazón, retina y los riñones", señaló el Director de Salud Pública del Departo, Cristián Herrera Giraldo.
De ahí la importancia de estar atentos y medir con frecuencia los niveles de tensión arterial y consultar si estos niveles se alteran y si hay antecedentes médicos de la enfermedad.
Si su presión arterial se encuentra en 140/90 milímetros de mercurio o mayor, usted está hipertenso. En este caso, las arterias se debilitan y se contraen, creando de esta manera resistencia y mayor presión, lo que se vuelve crónico, acarreando graves consecuencias para la salud.
Algunos hipertensos experimentan dolor de cabeza, sensación de calores y fatiga, pero en un alto porcentaje no se presentan síntomas. El signo más grande es cuando se afecta un órgano.
Enfermedad incurable
"Al ser una enfermedad crónica, es incurable, solo se puede controlar por medio de medicamentos", afirmó Herrera Giraldo, quien agregó que lo fundamental es seguir un tratamiento adecuado y riguroso. Este tratamiento debe complementarse con recomendaciones nutricionales como consumir más frutas y verduras, menos sal, azúcar, harinas y grasas. Pero sobre todo más ejercicio.
“Esto, porque además de los factores hereditarios, el estilo de vida también influye en la aparición de la hipertensión; factores de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol, sustancias psicoactivas y alimentos de alto contenido graso y sal, el estrés, el insomnio y el sedentarismo aumentan el riesgo de tener la tensión alta”.
Si se sigue un tratamiento de manera juiciosa se disminuye en 40% las posibilidades de un derrame cerebral, en un 25% los infartos y en 50% la insuficiencia cardiaca.
Fecha de publicación 19/05/2015
Última modificación 29/07/2016